La estimulación en las personas tiene sus inicios prácticos desde muy temprana edad, puesto que el ser humano reacciona a sus necesidades dependiendo del nivel de incitación que se le presente; por tal razón los docentes en educación y sobre todo aquellos que tienen el arduo compromiso de atender educar y formar a niños de edad comprendida entre 18 a 24 meses, deben comprender y ejecutar ciertas conductas motoras y cognitivas, que permitan el cumplimiento de los objetivos específicos planteados durante el periodo escolar.
Por ejemplo, un niño en edad de kinder, deben adoptar conductas y actitudes propias de su crecimiento tales como: movimientos finos y gruesos, llevarse la cuchara a la boca con más precisión, saber recibir y devolver la pelota u otro objeto de juego, montar habilidosamente carritos de arrastrar con los pies, éstas otras cosas que coadyuven a su supervivencia como ser individual y libre.
También, en cuanto a la parte cognitiva se refiere, el niño aprendiz debe mostrar conciencia antes de actuar, manipular las figuras geométricas, reconocer las partes de su cara y muchas otras cosas que demuestren el pensamiento activo del participante.
Tomando en consideración lo antes expuesto, el maestro debe trabajar sobre ciertas estrategias que apunten hacia las perspectivas educativas planteadas, por lo que se recomienda, desde el punto de vista pedagógico, algunas técnicas de estimulación temprana tales como:
• Darle objetos ensartados en una cuerda con un nudo fácil de deshacer, para que el niño lo saque.
• En una hoja de papel hazle trazos de líneas rectas de distintos tamaños para que los imite.
• Deja que escoja su ropa, merienda y juguetes.
• Menciónale cuándo está afuera y cuándo está adentro.
• Todo esto siempre va a depender de los intereses que se persigan y de las necesidades que presente el niño.
Autor (a):
Naileth Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario